La corrección del vino es un proceso enológico históricamente conocido y aún ampliamente utilizado en la industria vinícola actual. El tratamiento y la estabilización del vino permiten modificar sus características organolépticas, su color y su consistencia. Este proceso comienza cuando la uva cosechada llega a la bodega, continúa durante la elaboración del vino y termina con la fase final de embotellado.

Durante etapas como la fermentación y la clarificación, se suelen añadir polvos naturales para afinar y mejorar la calidad del vino. Los polvos son fácilmente manipulados por el transportador neumático Delfin sin crear desmezclas, contaminación o desperdicio de producto. Una pequeña cantidad de polvo es suficiente para corregir una gran cantidad de vino y su coste puede alcanzar y superar los 300 euros por kg.

Nuestros sistemas de transporte neumático pueden alimentar máquinas automáticas o semiautomáticas de dosificación y/o envasado, aumentando su productividad y eficacia. Por todas estas razones, el transporte neumático es la solución óptima para todas las empresas que operan en el sector de la alimentación y las bebidas.